Después de las vacaciones, regreso a la cocina. En esta ocasión y como bien acostumbro con otra receta facilona, facilona, pero muy sabrosa, recomendada para cenas o para tapear en una fiesta con amigos.

INGREDIENTES: (para 1 persona)

- 4 filetes de pollo
- 4 lonchas de bacon ahumado
- 4 lonchas de jamón york
- 4 lonchas de queso semicurado
- 2 rodajas de piña
- miel
- sal y pimienta
- aceite

ELABORACIÓN:

- Al ser un plato de enrollar, fundamental, tener unos palillos en la mesa. Una vez conseguido esto, sencillamente, cogemos un filete de pollo, lo salpimentamos por ambos lados, encima extendemos una loncha de jamón de york, encima de esta una loncha de queso. Lo volteamos para que el queso quede debajo y cubrimos sobre el filete de pollo, la loncha de bacon. Ahora provistos de un buen cuchillo, cortamos las partes sobrantes, tomando como referencia la loncha de bacon, de modo que el acabado sea una pieza rectangular perfecta.

- Una vez cortado lo enrollamos con cuidado manteniendo la loncha de bacon visible por su parte exterior. Para conservar la forma cogemos un palillo y lo trinchamos. Recordad cortar el palillo para que no sobresalga demasiado, para dejarlo listo para el siguiente paso.

- Una vez tengamos todos los rollitos, ponemos un poco de aceite en la sartén y le damos un primer golpe al bacon para dorarlo bien. Mientras, encendemos el horno a 180º para, una vez dorado los rollitos, introducirlos en el horno.

- Ya listos los rollitos de pollo, usando la misma sartén vamos a freír la piña, para esto, sencillamente cogemos las dos rodajas y las doramos al gusto. La miel se podría echar en la sartén, pero prefiero darle ese último toque en el plato.

- Finalmente llega el momento de emplatar, aquí la imaginación al poder, se pueden colocar los rollitos enteros (sin palillo por supuesto), los podemos cortar y distribuirlos en el plato, o como gustéis, de cualquier manera el acabado es delicioso y muy bonito. Eso sí, recordar que la miel se debe de esparcir por los rollitos y la piña, puede ser abundante porque el contraste es maravilloso. Espero que os haya gustado. A mí me encantó este plato, probaré para siguientes recetas este mismo método pero con distintos ingredientes.

Buen provecho!

*Las partes sobrantes de pollo, jamón york y queso, no las tiramos ya que nos pueden servir para un bocadillo, ensalada, sandwich o lo que os imaginéis.

**Se puede usar cualquier salsa, pero en este caso siempre probad cada pedazo con un trozo de piña. Aquí lo importante es el contraste y la variedad de sabores.