Hola a todas/os, como no puede faltar al menos una vez al mes, uno de los platos que mi madre mejor sabe hacer, Coliflor al ajoarriero, sencilla pero deliciosa y sana receta, que por supuesto acompañaremos en esta ocasión con unas ricas alitas de pollo frito. En mi opinión una combinación perfecta de primero y segundo plato.

Hoy os traigo una de las recetas que más ilusión me hacía presentaros, unos buenos judiones de la Granja(Segovia), que pese a que son recetas que con estos calores se hacen espesitas.. vendrá bien tenerla para cuando empiece la temporada de cuchara

Aprovecho para deciros que son las fiestas de La Granja y el martes se hará la tradicional judiada, por si estáis cerca y os apetece degustar este plato.

INGREDIENTES: (para 4 personas)

300g de judiones
50g de chorizo
50g de morcilla
1/2 oreja de cerdo
1 pie de cerdo
100g de jamón serrano
1 cebolla
1 ajo
1 cucharada de harina
1 pimiento morrón asado
1 tomate
1/2 taza de aceite
perejíl
laurel
pimentón

ELABORACIÓN:

- Lo primero dejaremos los judiones en remojo durante toda la noche en agua fría sin añadir sal.

- Pondremos a cocer en una olla, la oreja, el pie de cerdo, el jamón serrano(en taquitos) y el chorizo cortado en trozos junto a los judiones, que se vayan haciendo lentamente durante 1 hora más o menos.

- Preparamos en una sartén con aceite el sofrito con la cebolla bien picada, el pimiento morrón, el ajo y el perejíl, también picados muy finos. Tras 5 minutos cuando veamos que empieza a tomar color añadimos el laurel y la harina, dejamos que se dore sin parar de remover, así evitaremos que se hagan grumos.

- Después mezclaremos el pimentón con el tomate pelado y cortado en trozos pequeños, corregimos de sal y vertemos sobre las judias.

- Por último cuando veamos que ya están las judias añadiremos la morcilla, con el fuego al mínimo durante 15 minutos más para que se haga.

- Ya tendríamos esta deliciosa receta que para todos los que somos de cuchara nos encanta. Buen provecho!

* Tras la primera hora de cocción podéis retirar la grasa que veáis conveniente, puesto que el chorizo al cocer suelta bastante.

* La morcilla es opcional, a mi me encanta el sabor que dá, si vais a añadirla, que sea una morcilla entera para evitar que se rompa y se mezcle con el caldo, por eso hay que ponerlo al mínimo y nunca taparlo.

  * La próxima receta segoviana… “Sopa castellana”.

No hay nada como los clásicos. Un buen sabor del mar con esta receta gallega que no puede faltar.

INGREDIENTES: (para 2 personas)

1kg de almejas frescas
1 cebolla
1 diente de ajo
1/2 guindilla
2 cucharadas de salsa de tomate
1 cucharada de harina
1 cucharada de pimentón dulce
perejil picado
1 hoja de laurel
1/2 vaso de vino blanco
aceite
agua
sal

ELABORACIÓN:

- Para comenzar este plato, en primer lugar debemos preparar las almejas. Lo más importante para esto, es limpiarlas bien, para eliminar toda o la mayor cantidad de arena que puedan tener, ya que si no lo hacemos bien, estropeará nuestro plato. Yo las compré a las 5 de la tarde y las tuve en agua hasta la hora de cenar, tan solo colocar las almejas vivas en una cazuela y cubrirlas con agua y un poco de sal. Procurar que el agua esté bien fría. Y dependiendo del tiempo que las dejéis, 3 horas mínimo, tendréis que cambiar el agua unas 2 veces.
- Una vez listas, las removemos un poco para que queden bien limpias, retirar el agua y las impurezas que puedan conservar y las vamos a hervir. Para ello contamos con 1/2 vaso de agua y al empezar a hervir incluiremos la hoja de laurel y las almejas. Mantened en el fuego durante 3 o 4 minutos y siempre tapadas.
Las retiramos cuando estén listas y colamos el agua que nos ha quedado para enriquecer la salsa.
- Para la salsa, pelamos y troceamos el ajo y la cebolla en daditos pequeños para que no se aprecien en la salsa al finalizarla.
- Con la misma cazuela usada para hervir las almejas echamos un poco de aceite de oliva y dejamos pochar la cebolla y el ajo con la guindilla. Cuando se dore, añadir el pimentón dulce (cedido por mi maravillosa madre) y lo cocinamos bien sin quemarlo.
- Cuando esté bien cocinada la masa pastosa que nos quedará, le damos más cuerpo con la cucharada de harina y tras unos minutos removiendo y cocinándola, añadimos el vino blanco (Albariño D.O. Rías Baixas) Leí que usar un buen vino ayuda mucho, por lo que dicho y hecho.
- Y con esto ya casi está lista, dejamos que se evapore el alcohol y le añadimos el agua de las almejas y el tomate frito, a poder ser casero. Juanjo ya nos recomendó preparar una buena cantidad de tomate casero para este tipo de casos.
- Dejad que se cocine todo durante 10 minutos y añadimos las almejas, lo removemos con cariño y al plato.

Cortamos un buen trozo de pan, acompañamos con una copita del vino blanco y a saborear, pringar y disfrutar. Buen provecho!

* Yo conservé las almejas hervidas con un poco del propio líquido que soltaron para que no se secaran mientras preparaba la salsa.
** Mi madre me aconsejó que tuviera cuidado con el pimentón y que dejara que se cocinara bien, por lo que os lo repito a vosotros.