PESADILLA EN LA COCINA 7 | 6 DE DICIEMBRE
Tras los primeros minutos de Pesadilla en la cocina 7 el programa parecía que prometía. Hemos visto a un Chicote al límite de su paciencia, a una cocinera a la que no le gusta que le digan cómo hacer su trabajo y a unos propietarios que bien podrían ser parte de la decoración del local. Pero como en casi todos los programas el desenlace feliz no se ha hecho esperar y me he quedado un poco decepcionada.
Lo que más me ha sorprendido de Pesadilla en la cocina 7 ha sido ver que hay gente que hipoteca a familiares y amigos para embarcarse en un negocio del que no tienen ni la más remota idea de cómo funciona. Y eso es lo que les ha pasado a Alex y Romand, propietarios de “El Opila” y “La Reina del Arenal”, dos restaurantes bilbainos que a pesar de su buena ubicación no funcionan. Bueno, también me ha llamado la atención que siendo Alex decorador haya sido el equipo de Chicote el que haya redecorado uno de los locales.
Para Chicote uno de los principales problemas que hace que los restaurantes no funcionen es la poca capacidad que propietarios y empleados tienen para trabajar en equipo. En mi opinión, el verdadero problema es que la persona que se encarga de la cocina sea una “ayundante” y no una profesional. Por lo visto el Chef estaba de baja. A saber…
No sé qué opinaréis vosotros pero yo me he preguntado a lo largo de todo el programa por qué habrán llamado estos tios a Chicote si parece que les molesta todo lo que les dice…¿Por salir en la tele?
Tags: chicote, la reina del arenal, opila, pesadilla en la cocina
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Ole tus fogones por Juanjo Jiménez Almena se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España.
Basada en una obra en Ole tus fogones.
Comments (4)
Increíble: http://www.abc.es/tv/realities/20121206/abci-pesadilla-cocina-bilbao-restaurante-201212062227.html
Chapó por el post, totalmente deacuerdo, no hay mas que ver lo que han dicho del programa los “empresarios” estos. Me hace gracia particularmente que uno de los 2 jefes, diga que chicote es homofogo por decirle que si el se llevaria eso a la boca… cuando chicote en todos los “pesadilla en la cocina” emitidos hasta el momento se lo dice a los cocineros o jefes siempre que ve algo de comida en mal estado. Está claro que son 2 ineptos que no saben ni el negocio que tienen. Que si el cocinero estaba de baja poco se acordaron de el, y que sin hecharle un par no se puede tirar para adelante. Los hasta ahora 2 restaurantes cerrados tras el paso de chicote, estaban mas que claro que lo iban ha hacer: El castro de lugo era un jodido desastre, trabajadores retrasados y concinera por llamarlo de alguna manera desubicada, y el nuevo da vinci, que estaba claro que el padre se iba a regañar otra vez con el hijo. Pero claro, siempre es mas facil culpar a chicote.
Lamentándolo mucho este programa cada vez me resulta mas difícil de creer, me cuesta creer lo increiblemente mal que pintan las cosas al inicio y el increíble vuelvo que da la situación en tan poco tiempo y súbitamente todo funciona a la perfección. En este programa se refleja en la ayudante de cocina, aka “chef”, primero un poco mas y llega a las manos con Chicote y al final un poco mas y hacen el amor encima de la encimera, valga la redundancia.
Qué puedo decir que no hayáis dicho ya…No creo que el problema esté en la decoración de un local, y en cierta manera el no trabajar en equipo tampoco, os explico.Si yo que nunca he recibido un curso de cocina o de hostelería, creo que será difícil que pueda llevar un bar, y si es mío me costará más trabajar en equipo ya que no entiendo de nada pero a la vez entiendo de todo, me explico?
Considero que el problema grave no está ni en trabajar en equipo, está en la higiene y en si tú trabajo te gusta. Es evidente que la mujer que “hace de cocinera” no le entusiasmaba ni lo más mínimo su trabajo, y sobre todo los propietarios que lo único que quieren es sacar dinero dejándose por el camino lo más importante y lo que creo que a uno le hace triunfar en la vida que es ” ser un apasionado de tú trabajo” con esta pócima, considero, que un restaurante iría sobre ruedas.